Tren + barco + bici. De primeras suena un poco aparatoso, sería más fácil salir dando pedales desde la puerta de casa, pero para conocer una isla hay que conceder ciertas incomodidades logísticas. Consejo: en los trenes de cercanías y media distancia (MD) la bici se puede llevar sin desmontar, lo mismo que en el barco, por lo que se puede hacer más llevadero de lo que en un principio parece.

El Camí de Cavalls es un GR que rodea toda la isla de Menorca de unos 200 km de recorrido. Siendo claros desde el principio: no es el terreno ideal para bicis. El mismo nombre del camino ya da pistas de lo que te vas a encontrar. Incluso a caballo se me antojaría difícil recorrerlo… caminando seguramente sea la mejor opción. Pero si ya vas con pre-aviso y te lo tomas como una aventura, los que somos yonkis de la bici tenemos mil motivos para disfrutarlo igualmente.

Muchos tramos de porteo, infinitas puertas que te obligan a parar el ritmo, algún muro que superar, muchos tramos técnicos de MTB puro… pero un clima, unas calas, unos paisajes y una naturaleza que todo lo compensan.

Un viaje de bikepacking se puede plantear de muchas formas y sin duda creo que elegí la idónea para esta aventura: en compañía de un gran amigo, sin prisa y con un plan abierto a la improvisación, sin mayor expectativa que la de pedalear unos días en modo discovery. 

Llegué en barco a Mahón desde Barcelona, mientras que mi compa de aventuras Manu llegaba desde Mallorca 10 horas más tarde pero a Ciutadella, al otro lado de la isla. Así pues, el plan era recorrerme el sur de la isla en una sola etapa y una vez Manu llegara a puerto, hacer el tramo norte de la isla en 3 cómodas etapas juntos. De esta forma también mataba el gusanillo de pegarme un buen atracón en modo carrera haciendo el sur a contrarreloj, para luego pedalear en modo chillin el resto de la isla. Normalmente, el Camí de Cavalls se suele hacer en sentido inverso a las agujas del reloj (empezando desde Mahón), quizá para no dejar para el final la parte más dura, pero nosotros lo hicimos en la otra dirección.

Es difícil de decir qué parte de la isla es más bonita: puertos, calas, embarcaderos, pueblos todos idílicos en esta temporada del año (octubre) con poco turismo. Lo que seguramente se pueda afirmar es que el norte es más abrupto y accidentado y por tanto más duro de pedalear. El GR original recorre prácticamente el perímetro de la isla por su costa, sin embargo, con el fin de evitar zonas imposibles de ciclar y de mucho porteo, hicimos variaciones en el track para hacerlo más rodador.

Hasta Ciutadella, donde me encontré con Manu, hice unos 70 km, evitando el último tramo del GR y acortando por el interior, ya que sino no llegaba a tiempo. Esa parte entre Cala Galdana y Ciutadella, por la costa, me habían contado que era de bastante empujar la bici, y lo llevaba corroborando ya desde que dejé atrás la playa de Santo Tomás.

Una vez llegué a tiempo a la llegada en barco de Manu, juntos pedaleamos hasta Cala Morell. Llegar allí al anochecer y ser los únicos seres humanos en kilómetros a la redonda te hace sentir en otro lugar, exótico y mucho más lejano… Una urbanización de casas deshabitadas por ser temporada baja es lo mejor que te puedes encontrar para pasar la noche: te cuelas en el porche de una casa con vistas al puerto, enciendes el camping gas, una cena y al día siguiente lo dejas todo limpio y como estaba… ¡y nadie se entera!

En el siguiente tramo desde Cala Morell hasta el Faro de Cavallerías hay que ir bien aprovisionado de agua y comida, pues está despoblado y en las calas no hay grifos ni chiringuitos, al menos en esta temporada. Previendo esto, hicimos un desvío en el GR y después de Cala Pilar y Playa de Alocs, nos dirigimos al interior para repostar en Ferrerías, y evitar así sin duda la parte más dura de bike&push. Nada más dejar Cala Morell el Camí se convierte en un sendero donde si consigues estar más de 3 minutos sin desmontarte de la bici puedes sentirte el tipo más afortunado del mundo, y continúa así por toda la costa hasta prácticamente Playa Fornells.

En el Faro de Cavallería hicimos segunda noche. Esta vez la improvisación nos llevó a conocer a un grupo de amigos que nos invitaron a cenar, cantar y beber vino en el campamento furgonetero que se habían montado en el parking. Al día siguiente, Regina se apuntó a acompañarnos hasta Fornells con su bici de 26″ en uno de los tramos más técnicos que hicimos y allí nos echamos un vermú en condiciones, en el puerto lleno de bares y restaurantes. Después de Fornells, comienza una zona súper rodadora donde vuelves a disfrutar encima de la bici a un nivel increíble, pedaleando por la Reserva de la Biosfera del Norte de Menorca y la zona de la Albufera… Un lugar precioso, recóndito.

Era 30 de octubre, y justo habían retrasado una hora el reloj. Eso hizo que no calculáramos bien las horas de luz y por haber ido en modo tan disfrutón, se nos echó la noche encima antes de llegar a Es Grau. Quisimos ser más listos que nadie y salirnos del GR para hacer un freestyle que pensamos que nos haría acortar. Sin embargo, pistas que parecen ideales para pedalear mirando en googlemaps, acaban siendo fincas privadas con vallas imposibles de sortear. Ya era tarde para volver al GR original, el cual habíamos dejado a la altura del Faro de Favartix, por lo que nos tocó volver a la carretera y acabamos llegando al destino final, a Mahón, un día antes. El tramo previsto para el día siguiente, de Es Grau a Mahón es cortito, así que poco importó. Unas cervezas y cena en Mahón con nuestros amigos del faro y al día siguiente, antes de la noche de Halloween, fuimos a conocer en bici las playas de alrededor.

Después de hacer check en Menorca, ya he pedaleado las tres islas mayores de Baleares (Mallorca, Ibiza y Menorca), quedándome únicamente Formentera. Algo que saco en claro es que debido al clima tan templado que tienen, la mejor idea es ir a conocerlas a partir de Octubre. Otra cosa clara es que no hay que irse a la otra parte del globo para conocer, desconectar, disfrutar y abrirse al mundo. Y algo que cada vez constato más: ¡no hay mejor forma de hacerlo que a pedales!

Si quieres ver los tracks, a continuación enlace a Strava.

Etapa 1: Mahón-Ciutadella-Cala Morell

Etapa 2: Cala Morell – Faro de Cavallería

Etapa 3: Faro de Cavallerías – Mahón