ULTIMO CAPITULO.

Ha sido llegar mi bici y yo a Lyon a casa de Victor y se ha ido todo al garete. Un virus estomacal, jodido como no había pillado en muchísimo tiempo a llamado a mi puerta. Estoy enfermo. Fiebre, diarreas, vómitos, dolor corporal, mareos, ayuno, agua con suero y reposo, mucho reposo. Quién me iba a decir ayer después de la pedalada de media montaña hasta Le Puy en Velay, que hoy iba a estar así de maltrecho. Por lo menos me quedo con la idea de que esto me ha pasado en un check-point y no tirado por ahí en mitad del monte! Es muy de agradecer haber contado en todo momento con la atención y cuidado de mi amigo Víctor, que se ha encargado de cuidarme durante 4 días de reposo, y dieta extricta (arroz blanco, manzanas y poco más…), para poder frenar la enfermedad.

Nos hemos quedado sin la tercera parte del viaje. Mi compañera de ruta, mi bicicleta Holdsworth y yo, hemos pedaleado juntxs desde Zaragoza hasta el corazón del macizo central francés, y por un imprevisible problema de salud nos hemos quedado sin la tercera parte de la ruta. Habíamos soñado con coger un tren Lyon-Grenoble y cruzar los Alpes desde el sur-oeste, hacia Chamonix, hacer auto-stop en el túnel del Montblanc, y una vez cruzada la frontera subir hasta Thun desde el sur. La meteorología no era mala, la idea tampoco, las piernas estaban en buena forma, y la bicicleta respondía bien desde que le cambiamos la tija en Toulouse. Pero ese sueño se tornó pesadilla en forma de cagaleras y flojera, mucha flojera.

La idea original era terminar los ultimos 400 y pico kilometros de ruta y +5.000 metros acumulados, para llegar a nuestro destino a mitad de semana, y así poder disfrutar unos días de vacaciones en casa de mis amigos suizos, Richi y Laus. Esa era la excusa, la razón por la que salimos desde Zaragoza el 1 de mayo, simplemente visitar a unos buenos amigos.

«Estas cosas pasan» se dice uno así mismo mientras esta tirado en la cama y ve pasar los días de recuperación, las vacaciones que tanto cuesta ganarse durante el año laboral. Una semana increíble de pedaleo (800km y +9.000m en 6 etapas), seguida de una semana de enfermedad, y es que «lo que Vicente Blanco te da, Vicente Blanco te quita».

Algo recuperado pero todavia con dieta de arroz decidí sacar fuerzas de donde no las había y pillar un tren a Berna – Thun para, al menos, cumplir con el proposito del viaje, Conocer al pequeño Lino y a su madre Thabea, la familia de mi amigo Richi, y tambien visitar a Laura y su compañero Sethi. Una vez en Thun vuelve el mareo y las cagaleras. No me lo puedo creer, llevo cinco dias con antidiarreicos y esto no para. Me voy a quedar en los huesos, más aun!

Al final disfruté de los ultimos dos dias y me volví a casa satisfecho. Pero eso no fue todo!, la guinda del pastel fue, otra vez, la huelga nacional de la SNCF, por la que se cancelaron mis trenes de vuelta. Tuve que comprar unos billetes de bus low-cost de ultima hora y volver hasta Zaragoza  con cuatro transbordos y 26 horas de viaje ininterrumpido.

Una vez en casa solo puedo estar agradecido. Contento de haber pasado así mis vacaciones y agradecido a todas y todos los que han apoyado y ayudado. A Dani «CORDEL» por haberse currado tan rapido el material que ha sido imprescindible en la ruta. Mola mucho viajar con Bikepacking!; A Los Alicates y demás compas de la bici por esos ánimos tan valiosos; a Jose de «Talleres La Vieja» por haber hecho expres el prototipo de estabilizador para la bolsa de sillín, ha funcionado a la perfección; a Irra de «Ciclismo sin Prisa» por haberme dejado la cazuela que tan bien me vino para papear!; a Raul por haberme dejado la bandera de Aragón y este precioso diseño en el cuaderno de ruta; a victor por haberme cuidado tan bien, a Laura, Sheti, Richi, Laus y Lino por haberme recibido con los brazos abiertos; a Fran, Trini, Kote, David y demás gentes que me albergaron en sus casas, a mi padre y mi madre por haberme financiado papeo y trenes; a mi hermana Marta por solucionarme papeleos; y sobretodo a Borja y a Jose, mis compañeros del taller por haberse hecho cargo del tajo en temporada alta. Sois unos cracks!

Muchas gracias.

Quico.