¿CARRETERA, GRAVEL O BTT, A QUÉ HE VENIDO?
Llegan las vacaciones de verano y con ellas algunxs ciclistas experimentadxs en bikepacking, cicloturismo y pruebas randonneurs nos estamos aventurando a participar por primera vez en las carreras de gravel, que tan de moda se han puesto en los últimos años. Levantas una piedra y sale un evento de gravel en tu zona. ¡Y si vives en Cataluña ya ni te digo!
Pero, ¿hasta donde ha llegado la moda y el concepto de «gravel» en nuestro país?
Parece que la btt de toda la vida ha pasado a un segundo plano en cuanto a flow se refiere y se acota a un ámbito estrictamente deportivo. O quizá sea más bien la industria de la bicicleta y las marcas de ropa top las que nos empujan a hacer mountain bike con nuestras nuevas bicis de gravel, porque es el último grito en las redes sociales. No lo tengo claro todavía…
De hecho, en los últimos años, algunos profesionales del sector dedicados a organizar eventos están ofreciéndonos a los ciclistas aficionados (que somos la gran mayoría de clientes) pruebas especificas para bicicletas gravel. Cual competición de «Spartans», tienes que venir con ganas de sufrir por sufrir, y además te tiene que gustar. «Es el único medio para alcanzar la gloria«. Y ojo no te quejes porque como lo pases mal en la prueba y se te note, te puede caer una buena!: «sabías a lo que venías«, «haberte quedado en casa«, «la próxima vez vienes mas en forma«… un sinfín de excusas para justificar un sinsentido. Suenan más a sargento de la mili, que a compañero ciclista animándote a participar en una prueba con la única finalidad de divertirte. Y ahí es donde nos podríamos aplicar el calificativo de «masoquistas» a quienes participamos en estas carreras.
En algunas de estas pruebas, tras cruzar la linea de meta, unxs poco atletas de alto rendimiento «se lo han gozado«. Son ya parte de las tropas de Leónidas. Otros, mientras, nos hemos arrastrado a duras penas hasta la meta. Por no mencionar el elevado numero de abandonos que en algunos casos alcanzan el 20% de la participación. ¡Que pocas veces salen en los canales de difusión explicando por qué se han retirado y que les ha parecido el trazado!
No estamos siendo sinceros con nosotros mismos ni con las personas que nos conocen y quizás se apunten a la próxima edición de la carrera. No somos tan valientes cuando evitamos contar en nuestros perfiles las penurias innecesarias e inexplicables que tenemos que afrontar cada x kilómetros, la desesperación que sientes caminando solo por el bosque a las 3 de la mañana sin cobertura, cuando te quedas sin agua y sin comida, cuando las zapatillas se te han roto porque eran de gravel y tú estás haciendo trekking, cuando te has caído y te duele el culo y el gps te da error. Ampollas en los talones y moratones en las palmas de las manos después de empujar la bicicleta 5 kilómetros por un camino de cabras; al fin comienzas a bajar por un pedregal y estás tan extenuado que te caes de la bici, se te fisura la llanta y pierdes el tubeless y sólo piensas en cortarle la cabeza al organizador de la prueba que se escuda en decir que «lo hemos explicado todo bien claro en el briefing unas horas antes de comenzar la prueba«. Y tú, en vez de ser explícito y sincero, lo decoras todo con lenguaje de colegueo para que no parezca que te estás metiendo con la organización, aunque te haya arruinando la diversión.
¿Por qué creéis que toda la información completa te la explican unas horas antes de la carrera y no en los meses previos, cuando estabas pensando si apuntarte o no a través de la página web? Alguna explicación habrá…
Pues bien, dicho todo lo anterior y habiendo creado el caldo de cultivo para el debate, el otro día en la salida de The Capitals desde Arc de Triomf escuchaba a Martin, participante de la prueba, decir que aquí en Europa estábamos yendo a la deriva con el «concepto del gravel«. Que en otros lugares del mundo lo tienen más claro y cuando salen a hacer gravel combinan carreterillas escondidas con buenas pistas de tierra, recorriendo tanto el llano como la montaña, y que los recorridos más técnicos, escarpados y pedregosos, los siguen dejando a las bicicletas de montaña, específicamente preparadas para subir y bajar esas rampas de piedra rota al 20%, esos porteos por senderos empinados, y demás situaciones peliagudas que diferencian a una disciplina de otra (tiene su lógica, ¿no?).
Es más, para acotar un poco el concepto de gravel y que no parezca esto la 13 Rue del percebe, me gustaría citar a un conocido, Miguel Silvestre (elkilometrocero), que definía así esta disciplina: «el gravel es donde no llega una bicicleta de carretera y donde una btt es aburrida«. Y no puedo estar más de acuerdo con esta sencilla definición. Es sinónimo de diversión y versatilidad. Salir a pasarlo bien, a rodar rápido por pistas, cruzar caminos asfaltados, atravesar carreteras hechas polvo, y subir puertacos de montaña hasta donde el asfalto no llega. El gravel es libertad y diversión a partes iguales.
Pues bien, dentro de toda esta amalgama de disciplinas, tipos de bicicletas, bolsas de bikepacking, desarrollos, cubiertas y aspiraciones personales, unxs cuantxs aventurerxs nos apuntamos a la primera edición de The Capitals, organizada por Pedalma.
Una manera muy divertida de descubrir las tierras y las gentes catalanas a golpe de pedal. 850 kilómetros y 16.000 metros de desnivel acumulado uniendo las cuatro capitales de provincia, subiendo desde la Ciutat Comtal hasta el Pirineo, bajando por el llano hasta el mar Mediterráneo, y remontando por las sierras interiores para cerrar el círculo otra vez en Arc de Triomf… todo ello en un máximo de seis días. Y os podréis preguntar ¿qué te llevas a una ruta así?…
LA BICICLETA Y EL EQUIPO
En primer lugar hace falta una bicicleta que te sirva para rodar por todos los terrenos que te vas a encontrar, obvio…
Un mes antes de la prueba estrené la SAFI que mi amigo Jimbo me ha construido a medida en Madrid. Es una bici especialmente cómoda, para poder pasar muchas horas encima sin cansarte, y a la vez es ágil, ratonera, para poder bajar por pistas e incluso senderos con facilidad. No es nada racing, vamos, como yo!
Además tuve la buena idea de montar las cubiertas Schwalbe Hurricane de 29» x 2,25 (una cubierta de btt super rodadora). Los desarrollos que monto son el grupo de 10 velocidades Shimano GRX. Delante dos platos 46-30 y detrás 11-40.
En cuanto al equipaje principalmente llevaba las cosas en la frame bag que me hizo a medida Bikepackid, en la que fui capaz de meter el suelo de rafia, la esterilla y almohada hinchables de Forclaz, la funda de vivac Salewa Rescue Vivi, perneras y manguitos, guantes largos, chubasquero, gorrilla goretex, neceser, el pastillero/botiquín, crema solar, spork, y algo de comida. Lo combiné con otra bolsa superior para las baterías y cables, y una bolsa estanca atada a los acoples donde llevaba el mini plumas sintético. Me puse una stembag en el manillar con una botellín donde llevaba los polvos, y además en la espalda llevaba un chaleco de running normal y corriente con un litro y medio de agua en la camelbak y en los bolsillos llevaba comida y el móvil, (el cual acabé perdiendo el segundo día en una bajada). Las herramientas las llevaba en el portabotelleros inferior del tubo diagonal, en un estuche tipo bidón con cremallera.
LA RUTA
El track original comienza subiendo desde el principio por las sierras litorales hasta llegar a Girona, pero este año debido al riesgo de incendio cambiaron el track y llaneamos por el interior hasta el CP1, Girona. Después viene el sube y baja constante por carreteras y pistas conectando la Garrotxa con Prepirineo donde comienza una de las subidas mas duras, largas y constantes de la prueba. Desde Montagut hasta la Collada Fonda se ascienden 2800m de desnivel en 55 kilómetros, por lo que el refugio que hay casi en la cima es muy buena opción para terminar la primera etapa, y hasta allí llegué completamente reventado!
La ruta continúa bajando por una pista increíblemente buena hasta Setcases (parque natural del nacimiento del Ter) y subiendo por Abella hasta la Collada Verda por una pista 100% btt muy chunga. Aquí comienza la caminata intermitente que se alargaría en múltiples ocasiones hasta llegar a la meta. La bajada hasta Ribes muy técnica también y allí empieza otro coloso de 1200 metro de desnivel, con unas rampas durísimas de asfalto seguidas de buena pista hasta coronar Les Barraques. Se va subiendo y bajando sin perder altura por la muga con Francia para ir girando hacia el noroeste por la Cruz de Maians y bajar por otra pista de btt a Puigcerdà (CP2). La verdad que es una zona preciosa, llena de naturaleza salvaje, soledad, alguna fuentecilla, y unas vistas espectaculares!
Después del CP2 se llanea por unas pistas muy buenas hasta Riu de Cerdanya, donde empieza el puerto asfaltado del Pendís. La baja por pista termina en un collado desde el que hay que adentrarse en el bosque por un camino GR que baja más de 500m de desnivel haciendo pequeñas zetas entre piedras y arboles. El típico sendero de alta montaña por el que no se puede ni empujar la bici y cuya única opción es echársela al hombro. Una vez terminada la bajada comienza una subida de otro kilómetro y pico empujando la bici hasta que llegas a una pista en la que «se puede» bajar montado más o menos despacio. En total casi seis horas de odisea para ir desde Puigcerdá a Bagá, de locos!
Después de Bagá comienza lo que para mí ha sido la zona más preciosa de toda la ruta, entrando en el corazón de la Sierra del Cadí, subiendo casi por quinta vez hasta los 2000m de altura, con todo el espectáculo de la cara norte del Pedraforca en tus narices! Solo por esto merece la pena venir a The Capitals y perderte en la inmensidad de la montaña más salvaje. Para terminar el capítulo pirenaico, la posterior bajada por senda, pista y carretera a través del valle de la Vansa, sin un solo coche, totalmente despoblado, es una forma muy especial de salir de la cordillera, bajando las 18 curvas de herradura del pequeño Alpe D’Huez catalán (Montant de Tost), y llegando por carretera a Col de Nargó.
A partir de aquí la cabeza te hace click porque has pasado los Pirineos y te queda la «mitad fácil de la prueba», nada mas lejos de la realidad. Más vale que repliegues bien de comida y bebida en Col de Nargó porque la subida a la Sierra d’Aubenç i Roc de Cogul es muy dura. Y una vez que coronas y llaneas la sierra, comienzas a bajar por un laberinto de pistas abandonadas y senderos cerrados por la maleza, atravesando cotos de caza salvajes, donde te pasa algo y se te comen los jabalíes!
Cuando por fin llegas al pantano de Rialb y pasas al asfalto, las extremidades empiezan a relajarse porque saben que por fin toca llanear por carreteras y pistas cómodas hasta Lleida (CP3), con la subida a la catedral que ayuda a coger perspectiva de lo que llevas pedaleado hasta el momento. Un pequeño capricho de descanso y continua la ruta hacia el sureste dirección a l’Albí, para atravesar las montañas de Prades por carreteras y pistas muy guapas y por fin vislumbrar el mar Mediterráneo y bajar a tumba abierta hasta Tarragona (CP4). Desde Ponts hasta aquí el terreno es bastante rodador.
En cambio los últimos 150km que separan el CP 4 de la meta no son nada fáciles. Al principio un sube y baja constate de sendas y pistas abandonas por pinares secos y solitarios, y después pistas y carreterillas. Es un tramo en el que según como vayas de fuerzas te va a tocar empujar la bicicleta unas cuantas veces. Prácticamente hasta que no llegas a La Bisbal del Penedés no puedes acceder a comida y descanso, y a continuación viene la ultima gran subida desde el pantano de Foix hasta el Puig de l’Àliga, y el espectacular castillo de Olèrdola. La bajada a tumba abierta hasta Villafranca del Penedés es reconfortante mientras que el serpenteo hasta Martorell es aburrido. Por ultimo el descenso hasta Barcelona por el Llobregat sirve para soltar piernas después de una aventura de 850 kilómetros. Eso es todo…
AGRADECIMIENTOS
Por ultimo, y después de toda esta parrafada que espero que os haya gustado, me gustaría dar las gracias en primer lugar a Borja y Andrés por hacerse cargo de Ciclofactoria cuando uno se va de vacaciones. Sin un equipo de trabajo así de bueno no puedes irte tranquilo de ruta sin preocupaciones. Sois los mejores.
Después me gustaría dar las gracias a Oscar y Ramón y los demás compañeros de Pedalma por organizar la prueba. Os lo habéis currado y nos habéis cuidado. Pedazo de fotos y pedazo de ruta! Es una maravilla tener a gente como vosotros organizando actividades y sobre todo que sepan escuchar y tengan ganas ofrecer cada edición más y mejores pruebas a lxs ciclistas aficionados. El año que viene The Capitals va a ser una prueba de gravel estupenda!
Y por ultimo agradecer todo el apoyo y cariño a Teresa, Paula y Pol y toda mi familia. Gracias también a Alex, Pol, y Françesc que me sirvieron de faro en las tinieblas del último día. Gracias a Jimbo SAFI por haberme construido una bicicleta tan espectacular, sin ella no habría podido terminar. Gracias a Manu Vipo por dejarme el diafragma de la maneta izquierda, sin esa pieza no podría estar usando la SAFI. Gracias a Laura e Ivan por esa parte de la primera etapa juntxs (el resto lo hice solo), y a Pilar por acogernos en su Masía de la Garrotxa.
Gracias a Martin por coger mi móvil del suelo y llevármelo hasta BCN. Fue difícil hacer 600km sin móvil, incluso peligroso, pero tuve suerte y mas aun de recuperarlo! Gracias al resto de corredores por esos raticos en la bici, esas conversaciones en los checkpoints y los posteriores mensajes al finalizar. Gracias a Toni, Pier, Arnau, Bernat, Alberto, Juanfran, Antonio, Ivan y Miguel, Xavi, José María, Pieter y Edgar… Sois unxs cracs!
Gracias a todos los seguidores de estas aventuras que comentáis y animáis, sois imprescindibles.
¡Muchas gracias a todxs de verdad, sin vosotros no termino!
Y no te olvides de dejar el comentario que quieras, y así alimentamos el debate…
Quico Gimeno
CICLOFACTORIA