Ir en pleno invierno a pedalear a las Islas Canarias es un privilegio en toda regla, una oportunidad única.
He tenido la suerte de que mi madre (aka Cuca) me invitase a pasar el puente de la cincomarzada con ella de vacaciones, y aproveché para alquilar una bicicleta de carretera a muy buen precio en Rental Bike Station de Las Palmas de Gran Canaria, y descubrir el norte de la isla como más me gusta, a pedales!!!
Gran Canaria es una isla redonda y en el centro se encuentra el monte más alto, Pico de Las Nieves, a 1949 metros de altura sobre el nivel del mar. Toda la isla es un entresijo de vallecillos, cerros, subidas y bajadas. Solo es llana la zona de la costa y en algunos tramos ni eso, con acantilados de 300 y 400 metros frente el mar. Puros muros de roca que frenan las aguas del inmenso Oceano Atlántico.
Me aconsejaron pedalear por el norte de la isla, porque era más bonito y tranquilo que el sur (donde se concentra mas el turismo), así que me organicé dos rutas circulares con salida y llegada desde Las Palmas, donde nos alojábamos.
El primer día salió nublado con alta probabilidad de lluvia, y es que la isla es un lugar con una meteorología muy cambiante, donde te puedes encontrar dos horas de nubes y ligeras lluvias, seguidas de densas nieblas conforme ganas altura, y más tarde otras dos horas de sol radiante sin viento, para girar 90 grados al llegar a otro valle y enfilar el Pico de las Nieves desde el sur y encontrarte vientos huracanados de 80km/h de cara, que te dinamitan la moral cuando empiezas los kilómetros al 12% de media de la Cruz de la Tejada. Todo en la misma mañana, como así ocurrió!
Si tenéis interés por conocer esta ruta que fue de Las Palmas hacia Galdar, Fagajesto, Artenara, subida al Pico (con vistas de toda la Isla y hasta el Teide), y bajada por San Mateo y Santa Brígida hasta la capital, aquí os dejamos el track.
Al llegar a Artenara desde el norte (como hicimos el primer día) te encuentras de repente con el «death valley», un lugar desértico como nunca había visto (y eso que tenemos Los Monegros en casa). El valle remonta serpenteante desde La Aldea de San Nicolas al nivel del mar, hasta el propio Pico de las Nieves. Una carretera minuscula, de muy poco tráfico, conocida como la carretera de las presas por las numerosas presas super antiguas que vas encontrando conforme remontas el valle. Para salvar los desniveles de los que se aprovechan las presas para guardar el agua, la carretera dibuja unas divertidas zetas al estilo de Alpe d’Huez en miniatura, pero seguidas unas por otras, lo que la convierte en una ruta muy explosiva cada pocos kilómetros.
Por esa razón repetimos el comienzo de la ruta del día anterior para continuar hasta Agaete, uno de los pueblos más bonitos de la isla, y recorrer los 20 kilometos de acantilados hasta La Aldea. Es obligatoria cruzar unos tuneles pero hay arcen de sobra, y como es de doble carril, cortan el trafico del carril derecho cuando pasan ciclistas, todo un detalle. Queríamos llegar hasta La Aldea para subir toda la carretera de las Presas, y acumular más de 2000 metros en 30km!
Si te interesa conocer la ruta del segundo día aquí tienes el track.
Y recuerda que si vas a pedalear a las Canarias, es muy importante llevar comida y bebida de sobra, y ropa de abrigo, al menos chubasquero, porque te puede pasar de todo!!!
Gran Canaria, paraíso ciclista.